-¡Estás enferma María José! - gritó aterrado aquel hombre al ver el arma que tenía la nombrada en las manos- ¡Matarme no va a darte la paz que tanto buscas! -¡Venga! no te creas tan importante. Solo eres una de las tantas basuras que ensucian mi camino, es por eso que necesito limpiar, así podre ofrecerle a Calle una versión mía libre de toda suciedad. Poché G!p