Jenna Ortega, una famosa actriz que tenía problemas de corazón, buscaba a alguien que pudiera ayudarla a solventar su miocardiopatía hipertrófica, una condición que hacía que las paredes de su corazón se engrosaran, dificultando el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de un paro cardíaco repentino. Los medicamentos no estaban funcionando, y la única opción viable era una cirugía delicada para reducir el tejido cardíaco y mejorar la circulación. T/n era reconocida en el mundo de la medicina no solo por su habilidad quirúrgica, sino también por su profunda empatía hacia sus pacientes. A pesar de haber dedicado casi toda su carrera al prestigioso hospital Mayo Clinic, seguía sintiendo la misma pasión por salvar vidas como el primer día. Su talento natural para la medicina fue evidente desde sus años de residente, y no tardó en ser reclutada por uno de los centros médicos más renombrados del mundo. ¿Será el destino quien entrelazará las vidas de dos almas que jamás imaginaron necesitarse?