En la vida del voley, ser un libero es difícil, tu equipo depende de que tú recibas todos los balones....pero si no recibes uno, puede ser un balón que le agregue un punto al otro equipo Sumiko Fujiwara, una chica de segundo año conocida como "La liberito fujaz", siempre amo el voley, pero al perder las semifinales de las nacionales a solo un punto, se deprimió y queria recibir todo, tenia tantas cosas en mente que nunca nadie se sentó a pensar en como estaba, hasta que conoció a ese grupo de chicos del equipo de vóley masculino, y sobretodo a él. Yū Nishinoya, estudiante de segundo año, "El dios guardian", un chico algo....¿pervertido? Y enamoradizo, al conocer a Sumiko, vio algo en ella que lo dejaría marcado, juntandolo más con ella, hasta que de pasar de una bonita amistad...pasará a ser algo más...