- Tu, tu no estas enamorado de mi, es solo un síndrome, ya se te pasará - aunque fingía estar dura ante esta situación, el me miraba con toda seriedad.
- No creo en eso, si te enamoras, te enamoras, no creo que estar enamorado sea un síndrome.- apreté nuevamente mis puños
- Estar enamorado de tu secuestradora si es un síndrome. - aclare.
- No es mi culpa tener una secuestradora tan sexy - una sonrisa se formó en sus labios - 𝒎𝒊 𝒔𝒆𝒙𝒚 𝒔𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂
si tubiera una pistola juro que me pegaria un tiro en la cien.
-solo no te enamores de mi- dijo de una forma altanera mientras miraba fijamente mis ojos con una sonrisa llena de egocéntrismo
-no será un problema-le contesté mientras le sonreía de la misma manera, demostrando que no me intimidaba
-bien, por qué si lo haces pierdes- me dijo mientras jugaba con su piercing del labio y aún mantenía sus ojos en mi, una mirada tan penetrante que sentía que podía llegar a ver mis pensamientos
-yo no pierdo...