El Ascenso del Dragón Gris

En el año 120 d.C., un joven de apenas 10 años, conocido solo como Eustaerion, partió desde la Ciudadela en el Dominio hacia Desembarco del Rey. Desde su más tierna infancia, había sentido una inquietud que no lograba entender del todo, una conexión latente con algo más grande, algo que, con el paso de los años, se convirtió en una certeza: su sangre era especial.
No llevaba consigo el apellido de los grandes señores de Poniente, y menos aún el de los Targaryen, pero en lo profundo de su ser, Eustaerion siempre supo que tenía un lazo con los señores dragón. Sin embargo, la naturaleza de su cabello gris, un matiz diferente al blanco plateado que caracterizaba a la Casa Targaryen, había sido fuente de dudas tanto para él como para quienes lo conocían. Aún así, la conexión que sentía con el gragón era innegable.