Tiempo Perdido

Fuutaro Uesugi finalmente se confiesa a las quintillizas Nakano durante el festival cultural de la escuela. Sin embargo, justo cuando está a punto de reunirse con ellas para discutir su futuro, Fuutaro colapsa repentinamente, dejando a las hermanas sumidas en la incertidumbre y el temor. Tras un angustioso traslado al hospital de su padre, Maruo Nakano, se descubre que Fuutaro sufre de agotamiento extremo y una lesión en la cabeza que lo deja en coma.

A lo largo de una semana, cada una de las quintillizas y los seres queridos de Fuutaro se turnan para velar por él, enfrentando sus propios miedos y culpas mientras esperan que despierte. Sin embargo, el tiempo pasa y Fuutaro no muestra signos de mejoría, cayendo en un coma prolongado que dura una década. Durante este tiempo, las quintillizas deben enfrentarse a la dolorosa realidad de seguir adelante con sus vidas mientras Fuutaro permanece en un sueño sin fin. A pesar de sus mejores esfuerzos por mantenerse cerca de él, el peso de la vida y el paso del tiempo eventualmente las alejan, dejando solo a Raiha, la hermana menor de Fuutaro, y a Maruo Nakano, como los últimos guardianes de su esperanza.

Diez años después, en una mañana tranquila, Fuutaro finalmente comienza a despertar, sus ojos abriéndose lentamente a un mundo que ha cambiado drásticamente en su ausencia. Raiha, que ha crecido y madurado, es la primera en notar el milagroso despertar de su hermano, y su emoción estalla mientras corre a buscar ayuda. Ahora, con Fuutaro de vuelta, el desafío será enfrentar los cambios que el tiempo ha traído y reconstruir los lazos que parecían perdidos para siempre.