Boss regresó al hogar, cansado pero con un apetito sexual hambriento. Al entrar, el aroma familiar de Noeul lo envolvió, una fragancia que combinaba piel suave, sudor y deseo intenso. Boss sonrió mientras se quitaba la chaqueta. -Noeul, estás aquí- susurró, sus ojos recorriendo la habitación en busca de su amado. La respuesta vino de inmediato, una visión de Noeul tendido en la cama, desnudo y dispuesto. La sonrisa de Boss se volvió más amplia, su miembro ya endureciéndose en anticipación. -Te he traído un regalo- anunció, sacando un vibrador doble de gama alta de la caja de juguetes en el centro del dormitorio. Era un instrumento exótico, con un miembro grueso y dos lengüetas suaves a cada lado, y una cuna vibrante en su base para agregar profundidad y estremecimiento. Boss se acercó a la cama y se agachó junto a Noeul, sus manos explorando la piel suave de sus hombros, brazos y vientre. - ¿Listo para divertirnos hoy? - preguntó, su voz cargada de anticipación. Noeul asintió con un gesto, su respiración se hizo más rápida bajo la mirada insinuante de su pareja. Boss tomó el vibrador y lo aplicó con delicadeza en la entrepierna de Noeul, revistiendo su pene con tacto y fricción. - Me encanta escucharte cuando esto se pone en marcha - susurró, y procedió a mover el juguete sexual, frotándolo contra la hinchada verga de su novio. El ruido húmedo y vibrante se mezcló con los gemidos de Noeul, su cuerpo arqueándose bajo las caricias de Boss. chico se sumergió en la visión, su propia polla palpitable y hinchada, lista para unirse a la orgía de sonidos y sensaciones.All Rights Reserved
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