La vida continúa

Es difícil estar en los zapatos de una persona y mas si esa persona es suicida o depresiva. Sentirse menos que nadie se le ha hecho un hábito y débil es su segundo nombre.
Ella pensaba que su vida era un infierno, pero no quiso ver hacia delante por miedo de que el mañana fuera lo mismo que su ayer... Pero nunca pensó que al cabo de un tiempo, un suceso cambiaría su vida por completo y vería las cosas de otra manera.