Entonces quiso ser una mariposa; pura, libre y soberbia. Ahora quería tener alas y emprender el vuelo, posarse sobre las flores silvestres, beber el néctar de sus entrañas y disfrutar de la transformación de la naturaleza. Fue entonces cuando lo decidió. Él se convertiría en una mariposa, en la más anómala y hermosa de todas. En metanoia.