"Cuando te dijimos que necesitabas follar tu estrés, me refería a encontrar una persona cualquiera usando protección, no que te dejaras embarazar de la primera chica que encontraras" Porque el estatus no es nada cuando la migraña y el estrés invaden el cuerpo de alguien, Sam tiene que navegar sus días estando en un alto grado de presión que sólo puede calmar una botella de vino y un baño de agua caliente porque le tiene miedo al sexo, además de que sus problemas de intimidad vienen acompañados de la repulsión que siente por su prometido. Así que, siguiendo el consejo de sus amigas, sus mejores amigas, sale de copas para poder relajarse, lo que no esperaba es entrar una relación con una dulce chica. El embarazo tampoco estaba en sus planes.