Dijo que era la última vez pero ambas sabían que no lo era, la madre de Jess seguiría mudándose cada dos meses a pesar de lo que rogara Jess. Condenada a errar por ciudades repletas de gente que jamás conocerá, Jess descubre que su madre guarda un gran secreto: es un ángel con Escarnio. La joven no comprende las consecuencias que ello conlleva hasta ver morir a su madre ante sus ojos, justo cuando aparece un ángel rubio que la salva de seguir el mismo destino. -Admítelo, te gusta verme sin ropa. -Eres muy arrogante, ¿sabes? -¿Y tu sabias que esa camiseta se transparenta? -¡Idiota! ¡Eres un idiota!