Destiny

En un mundo donde la biología dictaba el destino, la sociedad se dividía en una jerarquía estricta. Los Alfas, con su estructura ósea fuerte, su musculatura desarrollada y su feromonas dominantes, gobernaban con mano de hierro. Los Betas, con su constitución física versátil y su capacidad para adaptarse a cualquier situación, se movían entre las sombras. Y los Omegas, con su cuerpo delicado, su sensibilidad emocional y su capacidad para concebir, eran protegidos y poseídos.

Lyra, una joven Omega de 22 años, era una belleza que destacaba en cualquier lugar. Su cabello castaño oscuro caía en ondulaciones naturales sobre sus hombros, y su piel trigueña brillaba con un resplandor cálido. Sus ojos de color café oscuro parecían contener un mundo de emociones y misterios. A pesar de su belleza, Lyra era insegura y tenía problemas con su imagen, pero siempre se esforzaba por mostrar una fachada confiada y segura.

Kael, un Alfa poderoso y carismático, era el heredero de una de las familias más influyentes del país. Con su cabello oscuro y ojos negros, era el epítome de la perfección Alfa. Pero Kael tenía un secreto: siempre había estado con hombres, y la idea de comprometerse con una mujer Omega le resultaba repugnante. Su confianza y seguridad en sí mismo lo hacían parecer invencible, pero en realidad, estaba luchando con sus propios demonios.

Cuando Lyra y Kael se conocieron, la tensión fue palpable. Kael la miró con desdén, considerándola una Omega débil y sumisa. Lyra, por su parte, lo odió de inmediato, considerándolo un Alfa arrogante y prepotente. Pero lo que ninguno de los dos sabía era que su odio mutuo era solo el comienzo de una historia que cambiaría sus vidas para siempre.