Una alma perdida reflexiona sobre su relación con las redes sociales, decidiendo eliminarlas tras sentirse atrapada en un ciclo monótono y adictivo. Describe cómo pasar horas deslizando sin encontrar contenido significativo afectaba su productividad y bienestar emocional. Al cuestionarse si las redes sociales aportan algo positivo a su vida, opta por emprender un experimento para distanciarse de ellas y centrarse en actividades más enriquecedoras, como aprender nuevos idiomas y aprovechar mejor su tiempo. A lo largo de este proceso, busca cambios en su rutina y considera la posibilidad de compartir sus reflexiones con futuras generaciones o con quienes estén interesados en sus pensamientos. ¿Alguna vez has tenido esa misma reflexión? Esta historia, escrita en primera persona, documenta día a día los resultados de vivir sin redes sociales, abordando decisiones personales y pensamientos oscuros, incluyendo la lucha con ideas suicidas y muchos mas.
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