Umbrales donde la Luz se Pudre

Esta antología aborda una reflexión profunda sobre la dualidad entre la claridad y la oscuridad tanto en el mundo externo como en el interno.
El tono del libro es sombrío y desesperanzado, mostrando un rechazo hacia la crítica feroz y superficial que el yo lírico percibe de muchad maneras. Esta crítica parece provenir de personas heridas que, desde su propio dolor, intentan infligir sufrimiento a otros.
Esta antología también explora la noción de aislamiento emocional, con un hablante que se repliega hacia la soledad ante el dolor causado por los demas.
En resumen, esta antología está cargada de crítica a la banalidad de las palabras y acciones destructivas de la sociedad, mientras reivindica la escritura surrealista como un acto de resistencia y de creación en medio de la desesperanza,