A ser sincero solo deseo una cosa, es que si está historia llega a gente una vez sea terminada deseen llegar a ser alguien que no debe bajar la cabeza frente a otras personas. A lo que me refiero con esto es que incluso si Dios se presentará ante ustedes porque los considerará una amenaza no bajen la cabeza, porque como siempre digo ni siquiera Dios es merecedor de que agache mi cabeza y me arrodillé ante el. Espero disfruten su corta instancia aquí, tal vez solo sea una historia más del montón que dejaré totalmente abierta para que ustedes mismo decidan su final.