Hay que Sentir al Amor / Primera parte

Una historia adolescente realista llena de pasión, tragedias, corazones rotos, y más.

"Vivía en un desierto cuando te conocí, me llevaste a un oasis, luego todo se encendió en llamas"

Agustín tras una situación familiar delicada, tuvo que mudarse, perdió a sus amigos a los 6 años y se obligó a adaptarse a un nuevo mundo. Los libros fueron su refugio y aliados a este gran cambio, no se alejó de ellos ni por un segundo.
A sus 16 años, aun no superaba los hechos del pasado y no se alejaba de sus mejores amigos, los textos. Nadie quería ser amigo de un cerebrito. Su vida era una larga rutina, lenta y coordinada como las agujas del reloj. Hasta que llega un ser precioso y encantador a la escuela, despertando en el sentimientos nunca antes sentidos.
Casi un año después de eso él se pone a escribir una carta a su amigo de la infancia, contándole las desventuras que vivió desde el año anterior, donde encontró su primer amor y su vida dio un giro completo a las agujas del reloj.

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