-¿No me tienes miedo? - Pregunto el de ojos oscuros brillosos, que aunque estuviera entre las sombras podía verlo con claridad esos ojos completamente oscuros. - No. - Podría hacerte daño... - ¿Me hará daño, señor?.- Pregunto con timidez - Nunca - Contesto. - Entonces porque te tendría que tener miedo - dijo e hizo sacarle una sonrisa que se veía desde la oscuridad, esos colmillos sobresalian y eran tan brillosos, solo lo veía desde las sombras, esos ojos oscuros viéndolo. En la oscuridad estaras asalvo