"¡Yoo-Ri es una Puta!"
"Yoo-Ri está loca, loca, loca, loca..."
"Kim Yoo-Ri date por muerta, pensamos acabar contigo si él no vuelve"
"¿No te da vergüenza lo que hiciste?... Hasta a mí me da vergüenza tener que cruzarme contigo todos los días en la escuela, ¿Porque simplemente no te expulsan y ya, por lo desvergonzada que eres? A no ser que... También te has metido a todos los que aquí mandan en tus sucias bragas. ¡Das asco Kim Yoo-Ri! ¡Asco!"
"-No, no doy asco."
"Kim Yoo-Ri es la peor de las mentirosas."
"-No soy una mentirosa."
"Toc, Toc. Aquí los del centro de psiquiatría, hemos venido a por una chica llamada Kim Yoo-Ri, porque nos informaron que está loca. Loca, loca, loca."
"-No, no, no lo estoy. No soy nada de eso."
"-Muerete Yuri, muérete"
"Muérete Yuri, muérete"
"Muérete Yuri, muérete"
"Muérete Yuri, muérete."
⋋✿...✿⋌
-Miren nada más a quien tenemos aquí, el único motivo para poder alegrarnos el día, y al mismo tiempo la que también puede arruinarnosla -Escupió con hastío Soo-Jin, chasqueando la lengua malhumorada...-¡Ey carta negra!... ¿Lista para este nuevo día? Tenemos sorpresas preparadas para tí...
¿Puede una chica romántica y delicada enamorarse de alguien tan ruda como Lynn Loud? Issabella Abrams era esa chica: amante del color rosa, del maquillaje, la poesía, y de las historias de amor. Todo lo contrario a Lynn Loud, quien prefería la acción, los deportes y no se preocupaba demasiado por lo sentimental.
A pesar de sus diferencias, había algo en Lynn que atraía a Issabella. Tal vez era su valentía o su determinación, o quizás el hecho de que Lynn no temía ser exactamente quien era. Mientras que Lynn también sentía cierto interés en Issabella, no entendía como no podía tentarse en ganar y ser la número uno, veía que ella era como una suave brisa que acariciaba el rostro hasta de quien no merecía con dulzura, dulzura que raramente a Lynn le encantaba.