Aquella madrugada Sero despertó asustado, con la respiración agitada y el pulso acelerado a un nivel que jamás había experimentado, pero su estado cardíaco era lo que menos le molestaba, sino aquel gran problema que se encontraba cubierto por sus pantalones de pijama. Y no sabía qué le avergonzaba más, el haber tenido un sueño húmedo a su edad, o la protagonista de esa fantasiosa proyección y culpable de su estado actual.All Rights Reserved