Después de un viaje complicado desde Las islas de la Sombra, Veigar se da cuenta que no puede usar magia. Arrinconado por la falta de opciones, decide recibir ayuda de una hechicera loca, una artillera con actitud muy masculina para su gusto y un explorador que tiene una manía muy enfermiza (en su opinión) de saber demasiado sobre hongos. Por su lado, Lulu no tiene problemas en ayudar a su amigo. Aun con su amargura y su forma de ser, ella es incondicional en querer que el mago pueda recuperar sus habilidades mágicas. Nada como un poco de Lulu para que un viaje pueda ser divertido. Incluso entre las penurias.All Rights Reserved