Sin recuerdos de quién es ni de su verdadero origen, ha vagado por los años sabiendo que no pertenece a este mundo. Atrapada entre su naturaleza sobrenatural y el vacío de su memoria, solo una imagen la persigue: unos ojos dorados que la observan desde sus sueños, intensos, llenos de un deseo y un dolor que no comprende. En su búsqueda por desvelar el misterio de esos ojos, encuentra un antiguo diario lleno de acertijos, cada página acercándola más a una verdad que podría destruirla. Pero tras cada enigma, el eco de un amor prohibido resuena, un romance que ha perdurado más allá del tiempo y la tragedia. ¿Podrá desenterrar el pasado sin perderse en la sombra de un destino sellado por el dolor y la pasión? La imagen de la portada no es mía