Jake y James son modelos de una misma agencia, y se odian mutuamente.
James piensa que Jake es egocéntrico, presumido, el típico niño blanco privilegiado, ya que no parece esforzarse en nada para tener lo que quiere, incluso llega a pensar que seduce a personas para tener mejores trabajos sin esfuerzo.
Jake por su parte, piensa que James es un idiota, cretino que usa a todos a su conveniencia, un presumido, el típico influencer doble cara que dará una disculpa con lagrimas de cocodrilo.
Ambos se odian, y no lo ocultan, aunque no hacen nada el uno contra el otro solo porque dañaría su imagen y la de su agencia.
Un día, ambos son elegidos para un gran trabajo en el extranjero, pero deben aguantarse por casi un mes.
¿Eso acabará bien?