La vida de Valentina estaba siguiendo su rutina normal de recién independizada. Trabajo por la mañana, comida con su amiga, limpiar la casa, tocar su piano... O, al menos, eso era lo planeado hasta que un chico perseguido por cientos de paparazzi acechó en su puerta. Dos vidas distintas. Dos aficiones distintas. Dos caminos distintos y... Y dos personas que, según la teoría, estarían destinadas al desastre.