Le debía la vida a Enix, él y yo nunca habíamos sido allegados, nuestra relación se basaba en simples saludos por educación, y nada más. Ni siquiera era una persona relevante en mi vida, sin embargo le debía algo, aunque no quisiera aceptarlo él tenía esa poder sobre mí, nunca podía decir que no a sus ocurrencias, porque eso es lo que pasa cuando dependes emocionalmente de alguien, y por esto precisamente no podía alejarlo de mi vida.All Rights Reserved