-Por favor... déjame ir-suplico sollozando. - No, Daniela, a partir de hoy tú me perteneces, tu vida me pertenece y cada parte de tu cuerpo me pertenece- soltó, y mi corazón se detuvo al escuchar sus palabras. ****** Mi nombre es Daniela, y me convertí en la obsesión de Marcos West un chico cruel y despiadado.