Trono de sangre y hielo.

Cuando soldados de Krassteltown toman la imprudente decisión de matar a sagrados lobos pertenecientes al reino de Snowfalls empujan al Rey a buscar alianzas antes de que los salvajes del norte lleguen hasta su reino por venganza, alianzas que ponen un anillo en el dedo y un compromiso sobre la mesa para sus hijas.
Kiara Krass siempre ha conocido su deber, pero como la consentida hija menor se niega a dar su mano a cambio de un ejército, eso hasta que es demasiado tarde y Snowfalls se mete en su reino como el frío en los huesos.
Él es peligroso, salvaje y quiere venganza. Desmond Falls estaba dispuesto a cortar cabezas y derramar sangre, pero una propuesta tirada al aire le da la oportunidad de darle a la historia otro rumbo más beneficioso para ambos reinos; Casarse con una Krass. Y él la elige a ella.
Sensible, cálida y un poco ingenua, Kiara se ve acorralada a unirse al Rey de Snowfalls por el bien de todos, sin saber que tendría que sacrificar su propio bienestar en el camino.
Sería la Reina de Snowfalls, un reino de salvajes, violentos y sanguinarios hombres...Y su futuro esposo era el peor de ellos.
Las diferencias, los viejos resentimientos y la confusión entre nuevas emociones que emergen entre ambos los llevan a límites que jamás habían siquiera pensado en cruzar.
En aquella mala jugada del destino Kiara se verá atrapada entre los brazos de Desmond, al borde de un amor apasionado o de una caída que terminará con su vida.