Vendido a una edad temprana por su familia, que lo prefirió sobre su hermana gemela, Issei Hyoudou enfrentó un destino desgarrador. Aún siendo un niño, fue sometido a las más atroces torturas, llevándolo al límite de lo que un cuerpo humano podía soportar. Finalmente, su frágil cuerpo sucumbió y murió. Sin embargo, ya fuera por obra divina o una coincidencia inexplicable, su alma fue enviada al pasado, a una era de millones de años antes de que los humanos siquiera existieran.
Al renacer en ese remoto pasado, Issei ya no era humano. Su esencia había evolucionado, transformándose en una criatura imponente, una fuerza de radiación y poder extremo: parte de la especie Titanus Gojira. A lo largo de los milenios, alternó entre largos períodos de sueño y breves despertares, adaptándose a su nuevo lugar en un mundo primitivo.
En la actualidad, su reaparición no pasará desapercibida. Entre todas las razas y criaturas, su nombre será temido y venerado como el único y verdadero: Rey de los Monstruos