
"Donde mueren las cigarras, el silencio no trae calma, sino un eco extraΓ±o que se arrastra por la mente. El verano parece eterno, sofocante, como un suspiro que nunca termina. AllΓ, las sombras no descansan: observan, murmuran y desgarran poco a poco lo que aΓΊn queda en pie. En ese lugar, nada es inocente, y hasta el aire guarda cicatrices que nunca sanan."All Rights Reserved