Tras la destrucción del planeta tierra, un nuevo mundo resurge de entré los escombros, mutaciones, dioses y humanos conviven en paz y armonía en el actual Danumun (nombre que recibe lo que era nuestro planeta). Hasta que un repentino acto de rebeldía de una joven cambiará por completo este lugar, en un sitio repleto de gente extremista, egoísta y cobarde. Cada cinco años, debido a las creencias de los humanos, un chico y una chica cuya sangre sea de color morado, deberán ser sacrificados como tributo a los dioses y como castigo por el hecho de ser descendientes de una extensa generación revolucionaria y peligrosa para la actual civilización.