Para Lena Lombardi todo cambió cuando sus decisiones poco inteligentes en su adolescencia y el hecho de que su relación con su ex novio se había vuelto tóxica y absorbente, le pasaron factura. Ahora tiene 22 años, volvió a San Francisco luego de haber estado más de un año con su tía paterna en Argentina, decidida a continuar sus estudios y retomar su vida, con una actitud más madura. De esta manera, pudo conocer más a profundidad a Kian, un chico que resultó ser más interesante de lo que recordaba y le aportó a Lena una nueva visión de la vida.