Luo Binghe estaba loco... Obsesivo... Sumergido en tenerlo solo para él...
Él emperador estaba en la habitación de quien ha puesto su mundo de cabeza, estaba arrodillado, acariciando sus muslos, besando sus rodillas, sintiendo y más su deseo de tenerlos, poseerlo, hacerlo suyo.
-Por favor... Déjame tenerte...-Su voz ronca era evidente en su estado-Quiero sentirte... Quiero hacerte mío...
Shen Yuan, hijo de su maestro escoria, ahora estaba sentado en la cama, la luz de la luna era el único testigo de las palabras del emperador.
-Dime que deseas y te lo considere... Quieres ser mi consorte o... Mi Emperatriz?...- Dijo colocando su cabeza en el regazo del bailarín.- Si es así... Casemos y tendrás todo... Solo tienes que ser mío, no verás a nadie más... No serás de nadie más... Solo yo... Yo... Solo seré yo quien tenga todo de tí...