En Thalassia cada árbol cuenta una historia, un destino que está escrito en cada una de las infinitas estrellas que levitan en el espacio. Debido a un conflicto sucedido entre Virellia y Thalassia hace más de veinte años, se ha decidido el compromiso entre el príncipe heredero al trono de Thalassia y la princesa heredera al trono de Virellia. Sin embargo nada sale como estaba planeado, porque la luna necesita al sol para brillar a pesar de tener billones de estrellas a su alrededor. Pero la obligación del sol es iluminar a la tierra, a pesar de que no quisiera, pues ese es su destino.