Isabella Gómez tenía claro que la vida no siempre era justa. A sus 16 años, ya había visto cómo los sueños de su familia se desmoronaban en Cuba, y cómo su madre luchaba cada día para que sus cinco hijos tuvieran algo que comer en un país nuevo. Para Isabella, el instituto era solo una parada más en su lucha por sobrevivir, hasta que sus ojos se cruzaron con los de Dylan Carter.
Él era todo lo que ella no era: rico, popular, despreocupado. Pero, detrás de su sonrisa perfecta, escondía un vacío que nadie veía. Dos mundos opuestos, dos caminos que jamás debieron encontrarse... hasta ahora.
Naruto levantó el rostro con azules llenos de determinación a pesar de su dolor- no podemos rendirnos Itachi, debemos buscar la manera de hacerlo, aunque debamos buscar la forma de volver a iniciar.
*Esta historia es mía, prohibida su copia y representación*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes no son mías, créditos a sus respectivos autores*