3 Partes Continúa La ambición es un fuego sutil. Comienza como una chispa, alimentada por sueños, por anhelos. Pero si no se contiene, puede devorarlo todo. Algunas la llaman motivación, otras, condena disfrazada.
En el mundo de los hombres poderosos, ese fuego raras veces se apaga. Solo cambia de forma.
El padre de Jungkook lo sabía bien. Había construido un imperio desde la sombra, con sangre, con silencio, con miedo. Se decía que no había trato que no pasara por sus manos ni traición que no pagara con una desaparición.
Pero incluso él, con toda su experiencia, había intentado mantener a su hijo alejado de ese mundo. No por falta de fe, sino por saber muy bien el precio que se paga.
Pero Jungkook... Jungkook siempre miró más allá. Creció con los pasillos alfombrados del poder bajo sus pies y los susurros del respeto forzado en sus oídos. No quería solo mirar el trono de su padre. Quería sentarse en él.
Hyun-shik sabía todo eso de su hijo por eso esa noche le encargo esa misión matar al qué lo traición.
Matar a Kim Taewoo. Y Jungkook aceptó
Esa noche, Kim Taehyung, un niño de tan solo cinco años vio como mataban a sus padres
Esa noche, quedó huérfano.
Sin madre, sin padre... sin hogar.
Pero no sin algo que lo marcara para siempre.
Porque a veces, el amor nace en los lugares más retorcidos. A veces, se esconde bajo los gritos, los disparos y las promesas manchadas de sangre.
Y Jungkook... Jungkook no lo sabía aún, pero el amor que un día sentiría por ese niño con ojos rotos y nombre dulce... sería tan feroz y devorador como la culpa que lo acompañaba.
Un amor que, en el futuro, ardería más fuerte que cualquier infierno que él mismo pudiera provocar.
Y una venganza que el mismo creo.....
The Mark
Esta historia es completamente mía
No acepto adaptaciones o copias
Kookv
Gigi
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