FERALIA.

Prólogo.
Un nuevo mundo, lejano, oculto en el inmenso océano cósmico, lejos, tan lejos como puedas imaginarlo.

Un mundo nuevo, ¿para nosotros?, sí. Pero no para quienes habitan este gran cuerpo celeste, lleno de vida, de vegetación, de colores, azules, verdes, y de criaturas las cuales ya hemos visto y conocido antes, criaturas con nuestras mismas ganas de vivir, de despertar al día siguiente respirando un aire puro y limpio, de aventurarse en su mundo, de procrear, crecer y prosperar.

Estos seres, misteriosos y hasta cierto punto, para nosotros, aterradores, se enfrentan a algo que jamás hayan visto o combatido si quiera, un extranjero caído desde el cielo los hará preguntarse que hay más allá de la gran barrera azul que está por encima de ellos, que otros mundos habrá ahí afuera y que peligros están por venir.

La humanidad buscó nuevos horizontes que explorar y colonizar, después de equivocarse tantas veces en su gran esfera azul a la que llamaban Tierra, tantos errores los llevaron a correr en todas direcciones posibles hasta encontrar un nuevo hogar, lo que los llevó a caer en el peligroso y hostil mundo de Feralia.