Lucy quiere olvidar, pero cada noche al cerrar los ojos o con el simple hecho de mirar el anillo vuelve a recordar. Bernie quiere olvidar, pero en los ojos de su hijo está el vivo recuerdo de aquella persona que lo destruyó con dos simples y dolorosas palabras. Ninguno de los dos estaba listo para enfrentar el futuro si dejaban de ir a aquello que amaban. Bernie es el hijo de la magnate más adorada por las revistas de economía y es el padre perfecto en redes sociales, pero nada puede estar más alejado de la realidad. Ambos luchan con sus propios demonios, luchan con sus propios recuerdos. No esperaban que aquel niño los juntara como si se tratara de un cuento de hadas, solo depende de ellos dejar el recuerdo del pasado destruyendo sus corazas y tener la esperanza de volver a ser feliz. Bernie quiere volver a reír y disfrutar el amor como alguna vez lo hizo. Lucy quiere disfrutar la vida sin atarse a un recuerdo tormentoso.