Maquillaje negro

El que todos describían como el "Alfa" más peligroso, que precisamente no era un alfa en su totalidad. Aquel chico que nunca mostraba su rostro, y que su escultural cuerpo lo hacía tierno, su voz y aura intimidante, pero no precisamente por su apariencia si no por todas las muertes que tenía encima.

Le llamaban su obsesión descontrolada, todos sabían de eso, nadie le ganaría a ese sicario ni el más importante y difícil rey de la mafia coreana.

Se supone que fue a hacer un trabajo, pero terminó haciendo todo lo opuesto, la seducción y sensualidad los llevó a un descontrol.

Tenía que hacer un trabajo, pero a el nadie podía ganarle, cara tierna pero todo un demonio. Esa máscara y su peculiar forma de vestir lo hacía lucir viejo, y de más edad.

Todos pensando que solamente era un anciano, sin embargo todo eso eran suposiciones, contrario a eso un hermoso y joven rostro se escondia en esa máscara y maquillaje negro.

Todos sabían que ese sicario podía matar a ese chico de un solo movimiento, su poder sería más fuerte.

Las muertes encima se sentian bien, su mente siniestra era lo más sensual de su aura, aquel chico que solo buscaba diversión término enredado entre tantas emociones a las que sentía siempre.

Su pasado no era el típico "El chico sufrió por el daño de su familia o padres", personalmente odia y le parecía un chiste ver a esas personas disfrutando de su asquerosa y patética vida y diciendo " me obligan, yo no quería esto".

Repudiada a todas las personas que decían tener un pasado trágico pero disfrutaban tanto de su vida, aunque lo negaban siempre iban a ser como el Yin y el Yang.

Presumiendo no se obtenía nada, solamente una bala en su frente y no dudaba ni le temblaba el pulso para disparar.

Quería seguir con su trabajo. Enamorarse y dejar que roben su corazón no estaba en sus planes, simplemente para el iba a ser un trabajo más en la lista, sin imaginar que sus lobos estuvieran apegados a su naturaleza