Pero solo una persona puede cambiar todo eso: Él. -Es mejor que te alejes de mí -susurró -No lo haré -Quedarás mal ante ellos... -Ellos no me importan, a mí solo me importas tú. -Dije -No quiero hacerte daño -Yo solo escojo a las personas que me hagan daño. Te escojo a ti. -finalicé.