Dame refugio

Zero no tiene sentimientos. En absoluto. Ser cazador es un trabajo peligroso y en esa línea de trabajo los sentimientos hacen que la gente muera. Aprendió esa lección a las malas. No, es mejor no encariñarse con la gente. Pero una noche, Kaname Kuran se topó con él en la ducha y descubrió el secreto mejor guardado del cazador que Zero nunca imaginó que jamás revelaría.

Kaname siente que su curiosidad se despierta. Zero solo quiere que lo dejen en paz. Esto último puede resultar un poco difícil de lograr cuando a Cross se le ocurre la brillante idea de enviar a los dos juntos en una misión de caza para rastrear a un hombre lobo rebelde que ha estado masacrando a humanos y vampiros por igual. Y en el proceso, con suerte, poner fin a la animosidad entre los dos hombres.