Mi nombre es Sarocha Chankimha, modelo de profesión, una de las más cotizadas por cierto.
Algunos creen que soy superficial y egocéntrica, tengo un físico que es la envidia de muchas y también el deseo de otros, muchos hombres y mujeres darían lo que fuera por estar conmigo, pero yo no me enamoro, todo es culpa de ella...
Ahora soy una mujer muy segura de lo que vale, con confianza y amor propio, mi autoestima es demasiado elevada en la opinión de algunos, pero no siempre fue así...
Ella se encargó de hacerme sentir siempre tan mal, 'la fea, la cerdita, peppa pig, la nerd'...
Ella era feliz haciéndome sentir mal por mi físico, por mi sobrepeso, su pasatiempo favorito era hacerme bullying, mientras yo la amaba en silencio...
Pero solo a mi se me ocurre fijarme en la chica más popular, la más hueca y déspota de la escuela... Rebecca Armstrong...
Han pasado muchos años de aquello, pero llevo en mi alma esas heridas que no han sanado...
La vida ahora me sonríe, dejé de ser Sarocha Chankimha para convertirme en Freen, la súper modelo.
Hoy empezaré una de las campañas más importantes de mi carrera, voy de camino a reunirme con la CEO de la compañía que me contrató, es la diseñadora más importante del país, la grandiosa Patricia Arms...
-Pasa...
- Hola, buenos días...
Tú... Eres tú, susurré mientas apretaba mi puño tratando de controlar mi ira...
📌 Esta historia es totalmente de mi Autoría.
Llevo marcas en la piel, invisibles al mirar,
cicatrices que el tiempo no logró apagar.
Candela, así arde el recuerdo,
las llamas de un pasado que aún muerde por dentro.
Fui prisionera de golpes, palabras y frío,
un eco constante, un eterno vacío.
Los días eran grises, las noches cruel tormento,
y cada respiro, un acto de intento.
Pero llegaste tú, con manos tan suaves,
con palabras que apagaron las llamas brutales.
Tu amor no fue fuego, fue bálsamo en la herida,
la mano que sostiene, el faro en mi vida.
No intentaste borrar lo que nunca se olvida,
pero me enseñaste a ver belleza en la caída.
A sanar lo que sangra, a enfrentar mi reflejo,
a entender que en mis ruinas aún soy un templo.
Hoy sé que la llama ya no quema igual,
es luz que consuela, no fuego mortal.
En tu abrazo hallé lo que nunca busqué,
y así renací con amor y con fe.
Amor En Candela, Mi Fuego Y Mi Piel.
Una historia De una colombiana🇨🇴, y un alemán 🇩🇪
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