En el bullicio cotidiano de una oficina, dos miradas se cruzaron por primera vez. María y Manuel, atrapados en un juego silencioso de miradas y sonrisas, experimentaron una conexión intensa que creció con cada encuentro. Lo que comenzó como un flechazo tímido se transformó en una tensión palpable, una atracción que no podían ignorar.
Una cena en un restaurante italiano y una noche en un hotel cercano marcaron el clímax de su deseo reprimido. La pasión que compartieron en esa noche fue una liberación, pero también el comienzo de un nuevo desafío. Mientras el sol salía, sus cuerpos aún entrelazados, el futuro se desdibujaba entre la incertidumbre y las promesas no dichas.
El verdadero reto apenas comienza. Entre la necesidad de mantener su amor en secreto y las pruebas que les esperan, María y Manuel tendrán que enfrentarse a un mundo que no se detiene. Lo que parecía un final perfecto puede ser solo el inicio de una travesía llena de obstáculos y descubrimientos. ¿Sobrevivirá su pasión al embate de la realidad?
Solo el tiempo lo dirá.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...