Nací después de la Primera Guerra de la Demencia, en un mundo devastado, donde la supervivencia es una constante lucha y los recursos son escasos. La sociedad que queda es hostil, gobernada por aquellos con más poder y control sobre los pocos bienes materiales que aún existen. Agua, comida, tecnología y armas están bajo el dominio de los llamados "Devastadores", grupos que reinan en el páramo desolado. Si tienes la suerte de unirte a ellos, tu vida puede ser un poco más llevadera, pero nunca del todo segura. La Gran Roca, nuestro hogar, está casi destruida, salpicada por enormes cráteres, con escasa vegetación y cuevas infestadas de mutantes humanoides, deformados por una guerra mucho más antigua que la Guerra de la Demencia. Lo que queda de la Gran Roca está manchado por un líquido espeso y negro, una sustancia que varía en cantidad según la zona. Los territorios controlados por los Devastadores explotan este líquido rápidamente, pues es la clave para fabricar armas explosivas mortales. Y, aunque todo parece un infierno sin fin, cuando reflexionas... este mundo aún podría ser peor.