Después de un rato, Jisung regresó con el rostro enrojecido. Su expresión nerviosa no engañó a Minho, quien notó la forma en que Jisung lo miraba, como si estuviera rogando que lo obligaran a acostarse y lo follaran en la cama. O bien, Jisung tiene que trabajar por la mañana y tiene que irse a casa. Minho lo convence de que se quede más tiempo.
1 part