Eterno Eclipse; Apocaeclipsis

En el año 2083, las noches son heladas, Adeús y el mundo se han vuelto más ruidosos; la tecnología y la humanidad han avanzado a tal punto que la singularidad podría ocurrir en cualquier momento. Solo una catástrofe de magnitudes apocalípticas podría detener nuestra inminente conquista de las estrellas.

Luck y Taurin, fuego y escarcha, una mezcla que promete luz y libertad o la promesa de que el fuego se vuelva negro. Entre placeres y palabras, escribiendo su propia historia, sin previo aviso, todo se ha vuelto borroso, oscuridad.

La existencia queda sin llama que arda e ilumine o frío que calme la tempestad; el rojo y el azul se repelen, y el morado no brota.

Frío es el asfalto al despertar,
helado cuando tu única compañía se ha esfumado,
agobiado en neblina naranja a desbordar,
olor a cobre, en un entorno hostil y asolado.

Seres mutilados y abominaciones empiezan a gritar,
conciencias y cadáveres se han mezclado,
materia orgánica y deforme con ganas de matar.

"Vacíos" estos seres son llamados
y vacío, me van a dejar,
vacío, solo y acabado.
"Vacíos", ¿por qué "vacíos"? Vacíos, ¿Qué ha pasado?

En la peor de las cadenas de mala suerte, Luck y Taurin se ven en una situación confusa y al borde de la muerte, oscuridad...

...pero cuando la oscuridad se desvanece, la visión se vuelve una maldición.

El desolado Luck rápidamente descubrirá que su muerte era la menor de las preocupaciones y la mayor recompensa.

¿De qué es capaz un alma cuando todo lo que ama está a punto de arder en la oscuridad?

Naranja enfermedad, naranja oscuridad.
más problemas que soluciones,
desapariciones y desesperanza,
más cadáveres que ataúdes,
en una confusión naranja.

¿Cómo terminó todo con las voces susurrando por piedad?
Pesadilla y esquizofrenia no es la respuesta,
y en la lucidez de la sanidad,
el aire a muerte apesta,
porque más dolorosa es la verdad.
Luck Di Strôggonoff."