Lee los primeros capítulos de esta historia que saldrá publicada en Amazon próximamente.
ROMÁN
No me gustan los números; no me gusta que algo tenga un valor tan preciso, moverte entre los límites marcados acaba con la inspiración y la improvisación. Y solo tengo dos excepciones: cuando me tocaron tres pedreas en el sorteo de la lotería de Navidad y cuando se me daban tan mal las matemáticas que mi tiempo entre ellos se convirtió en la mejor hora del día. Esto se lo agradezco a mi hermano, Andrés, que, sin saberlo, me dio todo quitándome su parte. Él te dirá de mí que soy un desastre en general, y seguro que añadiría alguno de los desagradables adjetivos que a menudo salen de su boca de capullo. Aunque, bueno, él suele ser un imbécil, si quieres saber mi opinión, y el mejor amigo de Luca, algo que nos daría igual si no fuera porque...
Adivina:
Luca es todo lo que yo quiero desde mucho antes de entenderlo.
LUCA
Andrés es mi mejor amigo.
Fallarle es un «no quiero» que me aterra que se convierta en un «no debo».
Introducir a Román en la ecuación de mi vida es un fallo de proporciones épicas, por lo tanto, Román ha sido siempre un imposible.
Román ES un imposible.
Pero...
Pero las evidencias no se pueden camuflar.
Pero yo trastabillaba en cuanto unos ojos azules me apuntalaban.
Pero Román empezó a ocupar un espacio que yo no creía tener para nadie mucho antes de ser consciente de hasta dónde se estaba metiendo.
Correcto.
La lista de los «peros» debería de hundirse en un saco lleno de piedras en el mar. Porque si siguen a flote, me estrellaré contra él.