La derrota de All For One debería haber traído paz a Japón. Los héroes, una vez símbolos de esperanza, deberían haber restaurado la justicia. Pero la victoria no fue más que una máscara que cubría un sistema corrupto. El gobierno, en su desesperación por evitar otro colapso, tomó control absoluto, manipulando a los héroes como simples peones de sus propios intereses. Las misiones que antes eran gestas heroicas, ahora se convertían en trampas mortales, y los ciudadanos, aquellos que los héroes juraron proteger, quedaron abandonados a su suerte.
Izuku Midoriya, "Deku", veía cómo todo lo que había jurado defender se desmoronaba ante sus ojos. El sistema estaba podrido, y la justicia que All Might le había inculcado se retorcía en su interior. Día tras día, misión tras misión, la oscuridad dentro de él crecía, y la obsesión por el control lo consumía. ¿Cuánto tiempo más podría soportar el peso de un sistema que traicionaba sus ideales? El héroe que una vez había sido el símbolo del futuro comenzaba a caer en la locura, y la línea entre el bien y el mal se difuminaba.
Pero Deku no sería el único en seguir ese camino. Minoru Mineta, siempre subestimado, también veía las grietas en el sistema. Con una astucia que pocos entendían, Mineta empezó a tejer sus propios planes en las sombras, sabiendo que el caos le ofrecería la oportunidad perfecta para erigir su propio imperio. Ambos héroes, enviados en misiones que ocultaban más de lo que revelaban, comenzaron a darse cuenta de una verdad escalofriante: estaban siendo sacrificados por aquellos a los que una vez llamaron amigos.
Transcurre después del final de arcane, siguiendo la teoría de que Jinx escapó por los ductos de ventilación, y se fue en el dirigible para romper el ciclo, después de 3 años decide o más bien la obligan a regresar.
(las imagenés no son mias, créditos a sus respectivos autores)