Sabía que mi padre iba a venderme. Una Omega se ofrecía para forjar una alianza o para sellar un trato. Aun así, me aferré a la esperanza de vivir libre de las familias. Pero cuando me entregan alguien , me doy cuenta de que mis delgados sueños de escapar de esta vida eran sólo eso-sueños. Me rindo, acepto mi destino... Hasta que una jefa de ojos-feroces, Minatozaki Sana, se presenta el día de mi boda para exigir una venganza letal. Vine por la sangre de Tuscani, y la tomé. La novia de ojos- angelicales con su vestido blanco y su velo de inocencia no pestañea cuando hago lo que nací para hacer. Soy la cabeza de la familia mafiosa más poderosa de la ciudad, y no llegué aquí perdonando a los enemigos. Pero el comportamiento de jihyo me intriga, y pronto me doy cuenta de que es mucho más que una Princesa de la mafia. Es una Reina, y no me detendre ante nada para mantenerla a mi lado.