Evie Shelley tenia unos ojos brillantes llenos de curiosidad, había una chispa en ella que la hacía única y especial... quería comerse el mundo entero. Evie será un rayo de sol en la vida de Marion Wilde que a diferencia de ella, son dos polos completamente opuestos que con el tiempo encajaron perfectamente como si fueran hechos el uno para el otro, eran como dos piezas de rompecabezas que encajaban a la perfección, con el tiempo las cosas cambiaron y fue el destino o el universo que los separó.