Hua Cheng había estado persiguiendo el ideal de encontrarse con aquel príncipe que lo había salvado de su trágico final en el festival dedicado a los cielos en el reino de Xian Le. Una vez que lo consiguió, ningún problema podía disolver ese pequeño gozo en su ser, pues había encontrado al dios que habitaba en su corazón. Sin embargo, un enfrentamiento contra Bai Wuxiang hizo que su mente y alma se agitaran, pues los recuerdos comenzaron a abrirse paso con la furia del fuego que nunca devolvió a los cielos. Una historia diferente a la real, donde dos Calamidades estaban destinados a encontrarse y amarse sin límites, a pesar de su dolor, odio y oscuridad anidadas en lo más profundo de sus propias esencias.