Ali Mhart, con solo 20 años, era todo lo que muchos deseaban ser. Capitana del equipo de animadoras en una universidad de renombre, su belleza y talento eran innegables. Pero lo que para los demás era perfección, para ella se había convertido en una trampa. Rodeada de personas superficiales, narcisistas y arrogantes, sobre todo entre los jugadores del equipo de fútbol americano, Ali pronto fue vista como un objeto. Estos chicos, acostumbrados a obtener siempre lo que querían, comenzaron a tratarla como si fuera un juguete al que podían manipular a su antojo.
Al principio, Ali intentaba resistir. Las sonrisas forzadas ocultaban el dolor y el asco que sentía cada vez que la tocaban sin su permiso, pero poco a poco, algo dentro de ella empezó a romperse. El dolor se volvió rutina, el asco perdió su filo, y con el tiempo, Ali dejó de sentir. Las cosas que antes le daban alegría se volvieron insignificantes; lo que antes le provocaba miedo, ya no la aterraba. Era como si cada parte de su humanidad se hubiera ido apagando lentamente, como una vela que se consume por completo.
El abuso constante y el trato deshumanizante la llevaron a creer que no merecía más que ser una "muñeca" en manos ajenas, que no tenía derecho a sentir ni a oponerse. Con el tiempo, Ali se acostumbró tanto a esa versión distorsionada de sí misma que dejó de luchar, hasta el punto de que, inconscientemente, comenzó a vivir como si fuera ese objeto que todos querían que fuera. No había dolor, no había rabia, no había alegría. Solo quedaba el vacío.
Samuel es un chico cristiano que después de haber sido criado en la iglesia durante tantos años decide experimentar por su cuenta y descubrir el mundo. ¿ Podrá una vida fuera de Dios llenar el vacío existente en el corazón de este joven ? .
Basado en la historia de muchos.